Lo que dice Borømir no está muy lejos de la realidad y puede ser parte de los sucesos que vendrán en la historia de warcraft.
Yo me dirigí a los Dominios de Claston en los Claros de Tirisfal, junto a dos árboles; y ahí encontré 4 libros en el suelo.
Lo que dicen esos libros es lo siguiente:
Saber que nuestra querida princesa Calia ha sido asesinada por el traidor Wrynn y resucitada como no-muerta nos duele muchísimo, hermanos y hermanas.
¡Pero no pierdan la esperanza! ¡La dinastía del rey Terenas perdurará!
Es un secreto que pocos conocen, pero durante los últimos días del reinado de su padre, la princesa Calia se casó con un noble de la dinastía de Arathi.
El orgulloso Artha exigió que esta verdad se mantuviera oculta hasta que él mismo se casara y tuviera un heredero. Por supuesto, eso nunca ocurrió.
Pero… ¡Lo cierto es que nació un niño!
La princesa Calia dio a luz a un niño. Sí. ¡un heredero al trono Menethil!
Lamentablemente, separaron a la princesa de su esposo y su hijo durante un ataque de la Plaga. Se creyó que su familia estaba muerta.
Pero regocíjense, amigos… ¡Salvaron al niño!
Un ciudadano altruista de Lordaeron rescató al joven príncipe. Los miembros de la Hermandad Escarlata lo han resguardado y protegido durante todos estos años. Se encuentra en una ubicación segura que, por motivos evidentes, no revelaremos.
Nuestra intención era reunir al joven heredero con su madre. Por desgracia, el rey traidor de la Alianza hizo que su amante alma en pena asesinara a la princesa Calia. ¡La abominación que ahora camina por estas tierras no es la princesa Calia!
¡Todos esos monstruos recibirán su castigo! ¡Lordaeron es para los vivos!
Que sus corazones se llenen de esperanza, hermanos y hermanas. una vez que hayamos purgado a la escoria no-muerta y a los huargen malditos de nuestra tierra natal, ¡el rey joven aparecerá!
La traición de Wrynn saldrá a la luz, y nuestro verdadero rey tomará el trono. ¡Restauraremos la dinastía Menethil!
Todos sabemos que Terenas Menethil fue el último gobernante legítimo de Lordaeron. De hecho, fue el último gran rey de todo Azeroth.
Lamentablemente, lo asesinó su hijo, que estaba obsesionado con la no-muerte. El mismo príncipe que masacró a tantos de nuestros seres queridos y los resucitó como monstruos.
Y sin embargo nos aferramos a una única esperanza de que la dinastía Menethil perdurará: la princesa Calia, la última heredera viva del rey Terenas.
Desgraciadamente, una conspiración oscura, dirigida por nuestros aliados, nos ha arrebatado nuestra última esperanza.
Aunque solo era una humilde sacerdotisa, Calia Menethil estaba destinada a reinar en Lordaeron un día- El pueblo de esta magnífica tierra le hubiese brindado todo su apoyo para luchar por el trono.
Anduin Wrynn lo comprendía. Temía ese desafío a su reinado. Así que se decidió a acabar con ella.
El rey niño conspiró con el alma en pena para organizar una reunión entre los vivos y los muertos bajo una falsa bandera de tregua. El traidor Wrynn sedujo a la banshee para que montara una masacre falsa y así atraer a Calia, la princesa de buen corazón.
Luego el rey traidor hizo que asesinaran a nuestra princesa.
Pero ese no fue el fin del nefasto plan de Anduin. No, ordenó al alma en pena que resucitara a Calia, que volvió como exánime… ¡fue como escupir la tumba del buen rey Terenas!
¿Por qué?
¡Porque el rey traidor está obsesionado con los muertos! Su plan es casarse con Calia y garantizarse el derecho al trono de Lordaeron.
¡La Hermandad Escarlata no lo permitirá! ¡Hundiremos al rey traidor y a su marioneta no-muerta!
Con lágrimas en los ojos quemaremos el cadáver de la princesa Calia. Sobre sus cenizas, ¡Lordaeron recuperará su grandeza!
El actual rey de Ventormenta finge que representa nuestros intereses. Que se preocupa por nosotros.
No es así.
Anduin Wrynn no es digno de su apellido ni de su legado. Le importan más los no-muertos que sus súbditos vivos. Nos ha traicionado a todos.
Fue el niño rey quien conspiró con Sylvanas Brisaveloz para formar un pacto entre humanos y no-muertos. La reunión en las Tierras Altas de Arathi fue un evento montado para fomentar la solidaridad con su causa.
Seguramente has oído las historias de los llamados “Renegados” que el alma en pena mató. Es mentira. No hubo ninguna masacre. Pero Anduin quien que crean que así fue.
¿La razón del engaño? Él quiere que tengamos lástima por esos monstruos. Para que vuelvan a ser parte de nuestras vidas. Para abandonar las tierras que tanto luchamos por proteger.
Lordaeron pertenece a los vivos. Es nuestro legado. ¡Que no los engañe ese rey falso!
¡La Hermandad Escarlata tiene que acabar con la farsa del reinado de Anduin! ¡Únanse y álcense contra su traición!
Todos sabemos que Anduin Wrynn es un traidor a su raza y que no merece ser rey. Son hechos innegables.
Entonces, ¿quién debería ser rey? Por ahora, hay una sola respuesta: Genn Cringris.
Sí, debemos unirnos bajo el liderazgo de un monstruo que cambia de forma, un monstruo víctima de una plaga de los elfos de la noche que lo maldijo para que viva la mitad de su vida como bestia.
¿Por qué?
Porque, a pesar de sus defectos, que no son pocos, Cringris odia a los Renegados. Quiere ver muerta al alma en pena. Sus metas coinciden con las nuestras, y tiene la fortaleza para realizarlas.
Pero no se preocupen, hermanos y hermanas, Cringris no es un solución a largo plazo. Solo lo seguiremos hasta acabar con los no-muertos.
Luego derrocaremos a Cringris y atacaremos a su raza maldita con nuestras armas.
Será un desafío ocultar nuestro desprecio por esos huargen asquerosos, pero será solo por un tiempo, hermanos y hermanas.
Una vez que libremos Lordaeron de esa escoria no-muerta, ¡la Hermandad Escarlata acabará com este trabajo y esta tierra pertenecerá solo a los humanos de sangre pura.
Eso es lo que dicen los libros, les dejo una foto con la ubicación para quien quiera ir a recogerlos del suelo:
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Yo estoy de acuerdo con muchas cosas que dicen los libros en cuanto a derrocar a Anduin, pero no estoy para de acuerdo con la discriminación racial que se menciona ahí.
Creo que las distintas razas pueden vivir en un nuevo reino de Lordaeron en paz, interactuando entre sí, entre las distintas razas y facciones.
