La temática me gustó, no así la ejecución. Yo creo que Shadowlands tuvo el potencial de tener la misma épica que Legion, considerando los órdenes de magnitud de poder e influencia que tuvimos en ambas expansiones. Es más, partiendo de la base de Wrath of The Lich King, no supo capitalizar la historia de Arthas, Bolvar, ni siquiera la de Sylvanas (siendo ella protagonista).
Puntos que me gustaron:
- Saber que los Titanes no son los únicos Eternos, sino también que los haya en otros planos existenciales, y que Elune entra dentro de este grupo.
- La idea de que el cosmos fue creado por una fuerza inteligente superior a los Eternos, y que posiblemente hayan introducido a uno de ellos en la forma de Azeroth, como la séptima fuerza.
Si, Azeroth puede ser uno de los Primigenios, y planos como el Orden (Titanes), Caos (la Legión), Vacío (los Dioses Antiguos), y la Muerte (el Carcelero) estén interesados en ella.
Ahora, lo que no me gustó:
- La agenda de género directa y/o subliminalmente impuesta en el juego, tendencia que lamentablemente se vuelve a repetir en Dragonflight. Tanto, que incluso rompió con el lore de los Kyrian (Pelagos recordando que en vida era mujer, siendo que los Kyrian abandonan por completo sus memorias de la vida mortal).
Parecía que la historia de los Kyrian la hubiese escrito la misma gente que escribió el fracasado proyecto de reforma constitucional de Chile, que decía una cosa, y 3 páginas más tarde se contradecía por completo. - El poco desarrollo de un personaje de enorme relevancia para la historia desde Warcraft III, como lo fue Zovaal el Carcelero. Para alguien que movía las cuerdas en torno al Azote, el Rey Lich, los artefactos de Dominación, el destino de Sylvanas, e incluso haber infiltrado otras fuerzas cósmicas, le faltó MUCHÍSIMO desarrollo de personaje.
Es más, siempre lo creí un digno protagonista de una serie de animaciones CGI del mismo estilo que las de Saurfang en BFA, que contaran qué fue, porque se transformó en lo que conocemos, y su primer encuentro con Sylvanas. Tal vez eso hubiese ayudado a entender mejor sus planes y que simplemente no quedara como el típico villano cliché “soy muy malo y voy a destruirlo todo”. - La falta de mecánicas amigables con los alts, que recién se subsanó para el Parche 9.1.5, un año después de lanzada la expansión. Esto era algo que Blizzard venía prometiendo desde que anunciaron Shadowlands en la última BlizzCon.
Aparentemente en Dragonflight estaría resuelto, y sería más fácil repetir las mismas tareas con los alts ya completas por un main.