En su momento el difunto creador de contenido y mundialmente conocido Total Biscuit dijo que lo único que podía matar a World of Warcraft era sí mismo. Hoy sus palabras cobran sentido.
Llevamos más de 200 días sin contenido, lo cual es inaudito e inaceptable por parte de una empresa multimillonaria con dólares para lanzar al cielo. Muchos ya han escrito sobre esto, claro está, sin embargo no puedo sino sentirme apenado por todo lo que está pasando. Y es que no dan ganas ya de jugar, pues no hay nada qué hacer. Tenía una fe gigante por Shadowlands, pero acá estamos, como infinitos sistemas inútiles y ninguna diversión.
No me interesa en absoluto el FFXIV, los que se van allá bien por ellos. Simplemente me salgo de la subscripción porque este no es el WoW que quiero jugar. Ni este ni classic. Probablemente vuelva, pero dudo que con el encanto que todos en algún momento sentimos, cuando empezamos a jugar por primera vez.
Saludos, no se lo tomen a mal.