Reitero la misma crítica al juego que planteé en julio de 2021 ya que evidentemente las cosas no cambian mucho. En la publicación de Adelanto de zona para DragonFligth vemos lo siguiente:
“Explora el Confín Prohibido, una tierra desierta y arrasada por los estragos del tiempo”.
(El enlace está aquí: Adelanto de zona de Dragonflight: El Confín Prohibido
Y al entrar al artículo completo vemos lo siguiente: “El Confín Prohibido, que alguna vez supo ser el campo de entrenamiento del Vuelo Negro, ha devenido en una tierra desierta y arrasada por los estragos del tiempo. Los pocos dragones que recuerdan la isla saben que visitarla es un acto tabú y que fue el escenario donde ocurrió algo espantoso. Quienes se han atrevido a llegar hasta sus orillas no encontraron en este cráter en forma de caldera mucho más que un paisaje destrozado y unas ruinas tomadas por la naturaleza y sumidas en magma”.
Por lo que vemos que se repite la misma situación que en Kortia, Argus, Suramar, Nazjatar, Mecalópolis, etc. a los jugadores SIEMPRE nos toca ver a las ciudades en su momento de declive. Deberíamos ver, alguna vez, una ciudad de wow en su máxima gloria y esplendor.
Y como vuelvo a decir, las Tierras Sombrías las hemos conocido en su momento de sequía y declive. Incluso Zereth Mortis.
Este patrón del juego, de que los jugadores nunca conozcamos a una ciudad en su mejor tiempo de gloria debe ser corregido en una expansión futura, ¿o acaso cuando vayamos al plano de la Luz también lo veremos en un momento de ruina y declive y no en su momento de máximo explendor?, ¿y lo mismo con el plano del vacío?
A lo largo de toda la nota podemos leer como con el Confín Prohibido se repite lo mismo de siempre, que nosotros los jugadores (y jugadoras) siempre vemos a una tierra en su momento de declive y crisis social, política, militar y económica, como ha sido desde Pandaria en adelante.