Todos los que hayamos jugado el último parche y hecho el evento de las fallas temporales vimos todos los resultados diferentes dependiendo del cómo la historia que conocemos fuera alterada en algún punto específico, dando así distintos e interesantes escenarios, de los cuales podemos profundizar su contexto con algunos detalles y misiones menores que aportan a la inmersión de estos “what if”.
El post es para echarles una mirada más en profundidad y compartir ideas o teorías.
-Las Tierras de la Guerra.
Se nos presenta esta línea de tiempo como una Azeroth en la que la Alianza y la Horda nunca hicieron las paces, destruyendo el mundo en su guerra eterna.
Leyendo dos registros que encontramos en ese mundo, podemos darnos una idea de cómo fue que se llegó a esa situación.
Según se da a entender, es muy posible que la Alianza nunca hiciera caso a la advertencia de Medivh de viajar a Kalimdor durante la Tercera Guerra, organizando una gran resistencia que se enfrentó a la Plaga en la ciudad de Dalaran.
Y ganaron.
Evitando de esta manera la llegada de Archimonde y poniendo fin a la Tercera Guerra antes de tiempo.
Sin embargo, con esto se evitó el que quizá fuera el evento clave en que la Alianza y la Horda se hicieran aliados por primera vez, dejando de lado el ciclo del odio.
Esta Alianza alterna nunca perdonó a la Horda por las dos primeras guerras, dividiéndose entre aquellos que pregonaban la paz y los que exigían la extinción de los orcos y sus aliados. Al final, el poder se lo quedarían los líderes beligerantes, siendo su máximo líder, al parecer, Varian Wrynn. Recordemos que en un inicio este rey sentía un gran desprecio por los orcos, algo que en esta línea de tiempo nunca llegaría a superar.
La Alianza se reformó como la Alianza Gloriosa y reanudó su guerra con la Horda, sin lograr destruirla. Tras unos nuevos conflictos internos, se formó la Gran Alianza Gloriosa, atacando a la Horda una vez más al envenenar la tierra, volviendo la superficie del mundo en un lugar inhabitable.
Con todas estas bajas, la Horda se degradaría en la desesperación y la sed de sangre, formando así la Horda de Sangre.
La guerra jamás cesaría y tanto la Gran Alianza Gloriosa como la Horda de Sangre estarían condenadas a vivir bajo el ciclo del odio eternamente, hasta el día en que se destruyan por fin el uno al otro.
-Azq’roth.
Por alguna razón que nunca fue explicada del todo, el Imperio Negro nunca cayó. Veo difícil que los dioses antiguos derrotaran a los titanes, así que lo más plausible es que, en esta línea de tiempo, el Panteón nunca encontró Azeroth antes de que Sargeras los destruyera.
No hay mucho más que decir.
Esa Azeroth está muerta y todo vive bajo la corrupción y la locura de los dioses antiguos.
Sabemos que, incluso en ese mundo, se formaron sociedades que viven bajo el yugo del Imperio Negro; que son usados como sacrificios para la gloria de los gobernantes del mundo, y al que los engendros del Vacío apenas ven como algo más que meros animales.
-Azagonía.
El Rey Exánime ganó.
¿En qué momento y de qué manera?
Difícil saberlo porque hay detalles que dan a entender que la historia de ese mundo es muy distinta a la que nosotros conocemos.
Uther es un caballero de la muerte.
Vereesa es la Reina Alma en Pena en lugar de su hermana.
Y nosotros, el adalid, somos la mano del Rey Exánime.
¿Cómo fue que se llegó a eso?
No lo sabría decir.
Lo único que sabemos es lo que Soridormi nos dice: en esa Azeroth ya no hay vida, solo muerte y no-muerte.
Ya no hay nada más que hacer.
-A.Z.E.R.O.T.H.
El rey Mecalo ganó, activó su máquina maligna y exterminó toda la vida orgánica del mundo, volviendo esa Azeroth en un lugar totalmente mecanizado.
Ya habíamos visitado ese lugar en BfA.
Lo entretenido es que, como Soridormi señala, los mecagnomos siguen creando armas.
¿Contra qué? No lo sabemos.
-Ulderoth.
Una utopía titánica donde solo hay orden y vida.
Tanto así que la vida salvaje parece completamente descontrolada y las razas inteligentes se ven obligadas a vivir ocultas para evitar a las bestias gigantes y terribles que parecen dominar todo.
Me recuerda a lo que pasó con el Sempibrote en Draenor.
Esto es solo un recordatorio de que todo exceso es malo.
-Azfuror.
La Legión Ardiente ganó la Guerra de los Ancestros. No se explica el cómo, pero da igual.
En esta línea de tiempo, Illidan se pasa de manera definitiva al bando de los demonios y Sargeras le concede el gobierno de Kalimdor (si no hubo Cataclismo, entonces es el único continente que existe).
Malfurion está muerto y su hermano conserva su calavera, no sabría decir si como trofeo o como recuerdo.
Las razas inteligentes fueron contaminadas por la magia vil y convertidas en demonios. Podemos ver tauren, fúrbolgs y elfos de la noche dominados por la vileza.
Sin embargo, aunque hayan pasado diez mil años, nos enteramos de que aún existe una exigua resistencia contra la Legión.
Visto lo visto, estos supervivientes no viven mejor que los krokul que nos topamos en Argus. Y, teniendo en cuenta la mención de Tyrande y Suramar, se me ocurre que ella es la líder de esa resistencia, luchando una guerra desesperada para derrocar al traidor que vendió al mundo al enemigo.
-Azmerloth.
Murlocs.
Gracias por su atención.