Bueno, es que en teoría el lore del Padre Invierno en Warcraft nace de la cultura de los enanos y los tauren principalmente.
Así que en la Alianza está bien que sea un enano.
Aunque me cuesta pensar en un tauren vestido de papa noel, así que habrá que conformarse con el orco xd
Las últimas estaciones de Azeroth se consideran de cambio en muchas culturas. Los enanos y los tauren atienden a una leyenda del próximo Festival de Invierno: la tierra se cubre de nueve y, de esta manera, anuncia un tiempo de renovación: como una época propicia para la celebración. Si bien la interpretación de las leyendas que comparten las razas de Azeroth es similar, la forma en que responden a ellas es tan distinta como las propias razas.
La leyenda del Gran Padre Invierno.
Se considera que la expresión “Festival del Invierno” está relacionada con un ser sobrenatural citado en muchas culturas como el Gran Padre Invierno. Cuando este personaje recorre la tierra en las estaciones, el propio invierno es su manto de nubes. En su despertar, la tierra está cubierta de nueve y, de esta manera, se dice que el Gran Padre Invierno cubre la tierra con su gélido velo. Aunque ciertas zonas de Azeroth estén cubiertas de nieve, esto otorga a la tierra tiempo para el renacimiento y la renovación.
Los enanos.
Aun consumidos por la búsqueda de sus orígenes, los enanos eligieron celebrar la estación como un reconocimiento al propio Gran Padre Invierno. Lo consideran como la personificación de uno de los ancestros de Azeroth: los titanes. Sea cual sea el grado de parentesco que los une a estos seres místicos, consideran su nevado hogar de Dun Morogh como el principal ejemplo de las bendiciones del Gran Padre Invierno.
Los tauren.
Los tauren y su concepción chamánica del invierno, junto con sus recientes esfuerzos de carácter druídico, casan perfectamente con la leyenda del Festival de Invierno. Sin embargo, se encuentran casi por entero en los aspectos renovadores de la tradición, dejando el tema de la adoración para otras razas (como las contemplan ellos) que tengan una sintonía menor con la naturaleza de las cosas. Muchos tauren escogen esta época como el tiempo adecuado para dar gracias por las bendiciones de su nuevo hogar en Mulgore.
Festejos.
La idea de los festejos durante esta época del año hunde sus raíces en el terreno de la propia leyenda. Cuando el Gran Padre Invierno atravesaba Azeroth, mientas lo cubría todo con su gélido manto, se decía que otorgaría el premio a aquellos que le dieran la bienvenida. Por ello, la idea de organizar festejos durante el Festival de Invierno uniría a las comunidades que compartieran lo que tenían. Habitualmente, un único día de júbilo y festejos daba la bienvenida al cambio, como anticipo de la renovación de la tierra.
Observación desde el presente.
Otras culturas han empezado a reconocer el Festival de Invierno como una época digna de ser celebrada, si bien no siempre siguen las mismas tradiciones en las cuales se basa la leyenda. Las costumbres, a menudo sin otro propósito que reservar un día para la celebración y el intercambio de regalos, han llegado hasta la observación moderna de la estación. Incluso se suele utilizar la imagen del Gran Padre Invierno, pero antes que un titán sobrenatural, se ha convertido en un reclamo comercial.