Llevaba ya un par de años sin jugar a Hearthstone y decidí volver hace unos días. Debo decir que no es ni sombras de lo que era en aquel tiempo.
Empezando por el nivel de poder de las cartas que se les ha ido de las manos por completo, en la mayoría de partidas, a turno 4 ya sabes si ganas o pierdes. La estrategia o pensar una jugada ha quedado en el olvido, la mayoría de mazos se centran o bien en robar la baraja entera en 3 turnos, cosa que me parece totalmente absurdo, o bien, darse 900 de armadura mientras aumentan su maná a niveles estratosféricos para luego hacer turnos de 20 de maná, o jugar un simple hechizo que llena la mesa de unos pepinos gigantes qué, si no tienes la carta de turno estas totalmente fuera.
Es frustrante, pero ya no se “juega”, se pasa turno mientras los costes se reducen a 0, los mazos se llenan de cartas que se lanzan al robarlas y es solo cuestión de esperar, el rival muere sólo.
Ni hablar de los bugs con los titanes, las cartas comerciables y demás, se hace injugable. No creo ser el único frustrado por todo ésto, pero necesitaba también hacer mis descargos. Recuerdo en mi tiempo una carta con 2 de maná, con estadísticas 2/3 era una buena carta, hoy, con 2 de maná llené la mesa de piratas con cargar, y mi oponente con la carta de turno pudo limpiar, lo cual automáticamente decidió la partida, ya ni enoja, termina siendo gracioso. Jugaré las aventuras mientras espero algún cambio, total, en dos días de expansión ya subí a leyenda, algo que antes era inimaginable.
Saludos cordiales.