Sobre la importancia del Odio

Mefisto, Señor del odio, a pesar de ser el mayor de los tres hermanos conocidos como los males superiores, es el menos celebre de los tres. Sin embargo, puede que sea el mas importante para la historia del mundo de Diablo.

Mefisto no solo domina su aspecto (el odio) con gran precisión, si no que ademas es victima de el. Mefisto lo odia todo, sin excepción, pero aquello que odia mas son los ángeles.

Usualmente planta las semillas del odio para conseguir sus objetivos, y sus hermanos Diablo y Baal no están exentos de esto. A pesar de ello, estos dos no se resisten, ya que las maquinaciones de Mefisto les permite alcanzar sus propias metas.

Gracias a esto, Mefisto es capas de unir a los demonios bajo un mismo estandarte de odio, transformándolo quizás en el mayor líder de los infiernos ardientes.

A pesar de esto, nunca consiguió ganar ventaja en el conflicto eterno. Los demonios, a pasar de ser mas poderosos, estaban igualados ante la inquebrantable unión de los ángeles que no podía ser comparada a las uniones creadas por Mefisto.

Todo lo anterior es importante por una sola razón: Lilith.

Lilith es la hija de Mefisto, y como no podía ser de otra manera, este último la odiaba (de la misma manera que odiada a todo y todos). Debido a esto su relación era desastrosa, lo que llevaba a Lilith a criticar constantemente la incapacidad de Mefisto para terminar con el conflicto eterno.

Fue esta relación lo que llevo Lilith a traicionar a su padre con lo que el mas odiaba, los ángeles, traición que terminaría creando el mundo de santuario y a los nefalem (humanos).

Es probable que esta relación fuera también la que incitara a Lilith a utilizar a los nefalem para terminar con el conflicto eterno, lo que su padre nunca logro.

Mefisto, Señor del odio, Líder demoníaco, Unificador del infierno, Padre de Liltih… y causante principal de la creación de la humanidad.

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“Mefisto, Señor del Odio, Líder Demoniaco, Unificador del Infierno, Padre de Lilith … y causante principal de la creación de la humanidad.” entonces, el odio fue la causa, aunque bien se sobreentienda.

Me recuerda un poco a Lucifer, la mano derecha de Dios, que en su envidia por tener su mismo poder, renegó de él, llevándolo a odiarlo y que irónicamente, además de convencer a otros ángeles para que plegaran de su lado y apartarse de Dios.

Dios creo tal vez a la humanidad, a Adán y a Eva, con el fin de demostrar como seres inferiores a los ángeles, eran capaces de amarlo, aun con todas sus falencias, fallas, errores, dolores y enfermedades; aun sin ser dioses, y sin siquiera tener un ápice del poder que Lucifer tuvo en aquel entonces al ser la mano derecha de Dios como General de los Ángeles solo superado por el Arcángel Miguel. Para probarle su error en ambición contra los dones y dotes que Dios le otorgo en perfecto obrar.

Por dicha razón Lucifer, hoy en día Satanás o mas bien Diablo, busca encarecidamente corromper a la humanidad y que la misma odie a Dios, a Jesús y sobre todo al Espíritu Santo, siendo este ultimo la bondad en toda la creación de Dios en el mundo.

Lucifer lo necesita, necesita corromper todo, necesita que todos le sigan y odien a Dios al igual que él, esto incluyendo, a su creación y a sus creaciones, para demostrarle que él no es perfecto, sino, que en aras de la búsqueda de la perfección provoco dolor y sufrimiento, obligando a que los seres del cosmos deban sumisamente conformarse y hasta resignarse (lo opuesto a la aceptación que transmite paz, mas esta, solo transmite pesadumbre, rendición y dolor) ante su “pseudo” veredicto y “perfecta” forma de administrar, crear y designar todo lo habido en el mundo.

Por dicha razón, pese a que el ser humano tiene libertad, como todo aquellos seres, el libre albedrio, pues de lo contrario seriamos maquinas programadas solo para amar a Dios, ya que Dios necesita que nosotros podamos entender y comprender el porque lo amamos y no una vanagloria de cerebros inertes como rocas pensantes. Lucifer necesita corromper el libre albedrio y trastornarlo en libertinaje para rechazar a Dios, primero con la Manzana, y las puertas al conocimiento que represento una desobediencia para Dios, y culmino con el castigo de privarlo de los dotes de vivir sin Pecado Original.

Diablo requiere que nosotros odiemos toda la creación de Dios, incluso el sexo con el que vinimos al mundo, necesita que odiemos la creación impuesta por Dios, incluso tras el placer sexual y el producto de la consumación de la unión carnal, eliminando y suprimiendo a nuestros hijos, y siendo rencorosos con nuestros padres por no cumplir nuestros caprichos mal impuestos y concienciados.

  • Mental-Quake