Cuentame TU historia

Estuvo bien, lo unico que se me hizo contradictorio es que lo atormenta haber matado gente viva, el druida esta bien que lo aflija, pero la parte de “esta bien matar monstruos pero y los vivos?” Siento que si era un asesino a sueldo antes de la batalla realmente no debería molestarle matar vivos.
Si lo acabas de improvisar es una buena historia pal personaje

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si lo improvise.
Lo atormentaba matar inocentes sin razón ya que no veía a los renegados como inocentes para nada. o esa era mi intención.
ponele, se mete un gilneano, lo destripa “que puede ser inocente” y eso lo atormenta, pero se comería a los ñiños renegados por que no puede ver nada bueno en ellos!
Como dije, lo que realmente cambió su personalidad de cierta forma fue su maldición worgen.

Osea, si, es un asesino a sueldo, pero no mata por que es chaotic evil.
y quería hacerlo algo hipocrita, la verdad.
tal es su moral retorcida, no mata por que disfruta, y en su perspectiva jamas perdonara a los renegados.
por que en el fondo, el realmente cree que hace lo correcto. o eso quiere creer.

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Bueno Dainsleif nunca ha sido de venganzas pero lo del árbol fue demasiado y más con su padre en ese lugar. Arthur es quien será su cable a tierra y evitará que se deje devorar por la venganza.

Lo tuyo no está mal, ósea los personajes grises son siempre los más humanos.

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uno gris? hmm no lo había pensado.
quizás lo hice, demasiado hipocrita, osea el tipo es un ladrón asesino pero se siente mal por matar inocentes en forma indiscriminada en forma lobo (que no puede controlar)

Quería que su motivación sea mas… personal en principio, tiene 2 razones para luchar por la alianza
pero no se muy bien como encajar la de un mercenario que también esta de acuerdo con algunos ideales de la alianza,por eso agregue la parte de liam.

las de venganza son mis favoritas xd

Esto ocurre en el barco antes de llegar a Teldrassil.

El barco se deslizaba de manera majestuosa sobre las tranquilas aguas, habiendo dejado atrás las turbulentas aguas cercanas a la Vorágine, todo parecía silencioso y en paz, las olas mecían con suavidad y gentileza, mientras que en el barco unos pocos marineros hacían la ronda, conversando entre ellos, riendo y observando con alivio el tiempo benigno que tenían.

En este ambiente de profundo sosiego una figura alta y de cabellos plateados sobresalía desde una de las barandas del barco, sus ojos, luminosos como las estrellas del cielo, miraban de manera distraída a la luna como si mirándola pudiera sepultar sus pensamientos.

Dainsleif, como a ella le gusta llamarse, o Sitha, como su padre la llamo desde pequeña, siempre había sentido predilección por el mar y los barcos, la libertad y las posibilidades que daban era casi infinitas y cuando era pequeña disfrutaba los días que ella y su padre paraban en algún puerto a preguntar las novedades a los marineros que allí estaban.

"Podría haber sido una magnífica marinera- Pensó mientras miraba el reflejo de la luna en las oscuras aguas- “surcar el océano, explorar y … no … mi destino no era ese.”

Intento recordar si le había comentado en algún momento a su padre sobre ese sueño pero no recordó algún instante o situación, en todo caso su padre hubiera sonreído y asentido con gesto cansado ante una idea como esa.

“Es probable que ese sueño muriera antes de desarrollarse”- Su mente comenzaba a ponerse perezosa y pesimista en esos casos- "Si hubiera sido marinera algunas personas estarían vivas y otras muertas o tal vez nada hubiera cambiado-suspiro e intento que su mente fuera a otra cosa, no le ayudaba pensar en cosas que ya no podían repararse.

Dainsleif volteo a ver el barco y en ese momento una pareja de marineros paso corriendo, agarrados de la mano y riendo, la elfa los siguió con la mirada hasta que entraron a un camarote donde ella estaba segura que solo guardaban cuerdas y aparejos.

Es una suerte que ese gilneano haya optado por irse a dormir primero estaría dándome codazos y señalándome el lugar- miro hacia arriba y recordó ese momento.

3 meses atrás
El Señor del terror no tenía una sola herida en su cuerpo, Dainsleif había hecho lo mejor que podía y él estaba incólume ante ella, su sonrisa provocaba que la ira ardiera más profundamente.

_Esto es lo mejor que puedes dar- el nathrezim sonrió de manera sardónica- tu madre fue mas complicada de forzar y solo era una estúpida idealista

Cállate-gritó la elfa- estoy acá para matarte, vengare a mi madre, tu maldito demonio …

Corromperé tu cuerpo – la sonrisa se ensanchó- esa ira y fuerza … es deliciosa.

El nathrezim se lanzó de manera feroz para dar el golpe final, mientras que la elfa haciendo uso de sus últimas fuerzas sujetó sus espadas con fuerza y desesperación … si moría sería de manera valiente, en ese instante una enorme masa de carne se lanzó desde atrás contra el nathrezim haciéndolo caer, para luego retroceder y colocarse entre la elfa y el demonio.

La elfa parpadeó un instante sorprendida, un gran oso estaba frente a ella, definitivamente se trataba de un druida y ella sabía de quién se trataba.

Arthur, no debes estar aquí- gritó la elfa- vete de aquí tengo la situación controlada.
En un instante el oso se convirtió en un worgen, durante un instante se mantuvo erguido mirando al enemigo que tenía al frente y de pronto volteo.

Lo que dijiste en la cueva- el worgen miro a los ojos de al elfa directamente- no lo tome en serio y por eso estoy aquí, he aprendido que la gente suele decir cosas estúpidas bajo presión y si dices que lo tenías bajo control debo decir que nunca has sido buena mintiendo.

_Esta no es tu pelea ni tu venganza – la elfa sentía como un suave frescor y alivio inundaba su cuerpo, era la magia del druida que sanaba desde el interior su magullado cuerpo- ese demonio mato a mi madre … por favor … déjame … si tu mueres … yo _
Recuerdas cuando nos vimos la primera vez- el worgen volteo a mirar de nuevo al enemigo pero siguió hablando- cuando me salvaste de ahogarme, el barco que nos traía de Gilneas encalló y estaba por morir, si soy sincero … deseaba la muerte … mi hermana pequeña y mi madre habían muerto en Gilneas, no tenía ciudad, no tenía nada … pero desperté y me sonreías, tenías lágrimas en los ojos … no me conocías … no te podía importar … pero estabas allí … verte y sentir el abrazo de mi padre, eso me ayudó a no dejarme ahogar por el odio pero tampoco por el miedo, ahora veo que es el momento de devolverte eso.

_La elfa parpadeo, acaso ese chico había madurado tan rápido, las razas de vida corta maduran tan rápido, pero … _

Lo lamento- Dainsleif agacho la cabeza- lamento no ser la persona adecuada para ti …
¿De que hablas?- El worgen la miró sorprendido- Siempre he pensado que eres la persona adecuada, ahora … cumplamos nuestro deber derrotando a este ser y hablemos luego con más calma.

Dainsleif levantó la vista, sonrió y asintió.

El nathrezim se irguió para volver a cargar sobre ambos, al momento que el druida volvía a convertirse en un enorme oso y la elfa cogía las espadas con más fuerza.

Dainsleif parpadeó y volvió al barco, su recuerdo había sido tan vivido, había pasado tanto tiempo salvando a otras personas, sintiendo su corazón alegre al ver las miradas de agradecimiento de las personas que … ser la persona salvada por primera vez … era algo muy reconfortante y extraño.

Con una sonrisa se dirigió al camarote a dormir, el día de mañana estaría llegando al fin a Teldrassil, disfrutaría la paz … hasta donde dure.

Bueno, tampoco nunca le cree historias a mis personajes pero, allá vamos

Rhak del clan filo ardiente no fue mas que un soldado en las filas de la horda durante la primera guerra, en aquellas épocas era apenas un adolescente muy joven, que peleaba sus primeras batallas en Azeroth, nunca habia peleado antes en una guerra. Bajo la influencia de la sangre demoníaca Rhak cometió muchísimas atrocidades, había aprendido todo tipo de métodos de tortura, en su tiempo disfrutaba torturando prisioneros de batalla.
Luego de la derrota de la horda en la segunda guerra, Rhak fue enjaulado junto con los de su raza en uno de los campos de concentración a cargo del esclavista Blackmoore, victima de la enorme depresión causada por la sangre demoníaca y revolcandose en el barro del corral, recordaba su infancia en Draenor, lejos de los conflictos que sucedían en su sociedad el era feliz, sensación que desde que bebió la sangre del demonio no volvió a sentir, ni siquiera cuando disfrutaba masacrando víctimas, en su deplorable estado recordaba las cosas horribles que cometió, no podia entender como el pudo ser capaz de semejantes actos. Rhak solo queria morir, en ese mismo lugar ahogándose en el barro, pensando que alguien como el no podia merecer una muerte honorable, fue en esa situación tan depresiva que aquel orco del que comentaban, el que no estaba corrupto, apareció para liberarlos.
Paso el tiempo, con sus nuevos ideales de redención inculcados por el ex jefe de guerra Thrall y el veterano Varok Saurfang, Rhak se embarcó hacia Pandaria por orden del general Nazgrim, fue durante la primer batalla contra la alianza que Rhak perdio el conocimiento, despertó pocos días después cuidado por un elfo de sangre llamado Fael’kalas y una curiosa pandaren llamada Zhu. Rhak siempre habia sido terco y de carácter agresivo por lo cual en ningun momento agradeció a quienes lo ayudaron, el era así por que aun no podia perdonarse lo que habia hecho y aún con la intención de redimirse crei en que el no podía hacerlo, aquellas noches de tortura le pasaban factura psicológicamente aun después de tantos años… na me esta costando continuar la historia… la cuestion es que el aprende a ser monje bajo la tutela de la panda se amiga con el elfo, luego el elfo muere trágicamente, y Rhak decide que sera una nueva persona y que ahora se llama Rhafael en honor a su amigo elfo y no se que, es muy tarde ya no pude pensar tanto.
Si a alguien le interesa que profundice la ultima parte lo hago después con tiempo

Mi historia mmm

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Son muy tristes sus historias. Los invito a que pasen a tomar un helado hecho por mi, para que despejen la mente.

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Ya se, venganza, destripamientos, yo estoy asi leyendolas

Ni que fuera un mundo de hadas y arcoíris, es un juego de guerra, las guerras son trágicas

Me gusto tu historia Rhak, mas la parte de los campos de internacion, donde los orcos escuchaban la historia de Thrall y de Hellscream, que jamas habia sido atrapado por la Alianza, eso es canon y tiene mucho potencial.
Te sugiero que primero visualices tu historia, sepas a donde quieres llegar y en base a eso, contruyas hacia atras .

Por ejemplo, tu no necesitas ser si o si un monk de Pandaria.
Los Burning Blade si bien son guerreros, tiene muchas ondas de Monk lorewise.

Originalmente Rhak era un guerrero, en pandaria y gracias a Zhu entiende que nunca va a redimirse si sigue matando, por eso decide aprender las artes de los pandaren ya que de esa forma peleará solo con sus manos y piernas, pudiendo defender y defenderse sin matar a sus oponentes, buscando deesa forma poder redimirse, tambien se cambia el nombre, no quiere ser mas aquel orco genocida, pero me costaba hacer lo de Fael’kalas, no se como amigarlos

Mis pjs tienen historias, porque acostumbro a hacer algo de RP cuando comienzo a aburrirme.

Mi troll de vanilla era un médico brujo viejo y cansado que había huido de las tierras de los Amani luego de la segunda guerra (tenía como 5 paginas solo esa parte) y llegado a Kalimdor con la expedición de Thrall, después se construyó una pocilga para vivir sus últimos días a las afueras de Razor Hill.

Este paladín era un Zandalari Prelate que fue maldecido a una condición de inferioridad absoluta (imaginate, lo convirtieron en elfo, encima en uno de sangre) por una bruja élfica que mató en la isla del trueno, desde entonces ha buscado su camino como mercenario y busca una cura a su maldición (que claramente me costará dinero, los cambios de raza no son gratis). No ha participado en las campañas de la Horda en BFA porque simplemente no le interesa saber nada sobre los conflictos de las razas inferiores, solo le interesa deshacer la maldición. Igual ahora es un poco más humilde, ya no encuentra tan inferiores a los Natonocturnos y siente un gran respeto por los Tauren, sobretodo por los Alta Montaña.

Mi draenei era una fanática de la luz que se había dedicado a combatir a los bicharracos esos en las tierras de los pandas junto al Shado-pan desde Pandaria hasta comienzos de Legion, donde su cruzada fue contra el enemigo de su raza, tuvo un lindo cierre cuando llegamos a Argus y pudo ver su mundo otra vez. Pero luego “murió” en el ataque a Entrañas. (como la cambié de raza), ahora leveleo una forjada por la luz con el mismo nombre . Aún no se como conectar las dos historias.

Tengo un Orco Mag’har monje que comenzó su historia en Terrallende, desde ahí en adelante siguió a Garrosh (su idolo, mientras crecía lo veía de lejos) como trabajador (algo así como un peón glorificado, sus abuelos lo sobreprotegian, así que de guerrero, nada) en todas sus campañas. Fue gravemente herido por la Alianza cuando atacaron un edificio en el cual se encontraba trabajando y “rescatado” por un grupo de pandas, allí se enteró de que Garrosh había traicionado sus ideales de “que los orcos no se corromperían” al absorber el poder del dios antiguo, por lo cual pasó desde Pandaria hasta fines de Legión viviendo con los Pandas quienes lo iniciaron en el camino del monje… a comienzos de BFA vuelve a Kalimdor y ve que la horda está incluso peor que en los tiempos de su querido Garrosh, por lo cual no participa de las campañas y se dedica a viajar protegiendo caravanas de comerciantes como guardaespaldas.

No postearé mis historias porque son demasiado largas y nadie lee walls of text, pero esos son los resúmenes. Si me pillan por el mundo ando con el Total RP3 activado =*

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Menos mal dijeron 6 párrafos ¬¬
La mía es bastante simple, más que nada porque cuando pienso que la historia de mi druida es más su desarrollo de elfo inexperto a ser un archidruida en legión.

Pero sería algo así:
Eikken (el hermoso) era aprendiz de druida para el tiempo de la tercera guerra. Su madre era sacerdotisa de Elune y su padre (que supongo que es mi otro nelfo llamado Askken) guerrero. Para hacerla corta solo diré que la madre murió durante la batalla del monte Hyjal.
La muerte de su amada hizo que el padre del druida feo este sintiera un odio infinito por los demonios, por lo que tras un tiempo terminó uniéndose a Illidan pasando a ser un cazador de demonios.
Eikken nunca perdonaría a su padre por abandonarlo en su momento más difícil, desarrollando una fuerte aversión hacia los illidari.
Con la intención de colaborar con la restauración de Nordrassil, Eikken se entregó a su entrenamiento de druida, y se mudó a Teldrassil cuando este fue plantado.
En el año 25 decidió poner a prueba sus habilidades de druida empezando a viajar por el mundo a ayudar a la gente con sus problemas, con la intención de poder sanar las heridas de la guerra.
Su poder va aumentando conforme pasan las expansiones, aprende nuevos hechizos, sube nivel, logra grandes hazañas, etc.
Al punto de que en el año 32, Malfurion lo nombra archidruida. En ese entonces vuelve su padre, Askken y tienen un drama familiar que todavía no termino de desarrollar en mi mente.
Y sí, mi druida lo pasó muy mal con la quema de Teldrassil. Siempre había sido comprensivo con la Horda, pues se había dedicado a estudiar su historia.
Pero después de eso ya no estaba muy seguro si la Horda merecía su comprensión o siquiera su perdón.
Imagen de Eikken con una amiga suya

Datos freak: siente un crush por Thisalee Cuervo

Y después de quedarse sin hogar se dedica a vender chocolates en el tranvía de Ventormenta.

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Ventormenta se están llenando de vendedores de cosas raras :confused:

Sholer era un no-muerto pero se canso de que le digan lame botas de sylvano y se hizo un montón de cirugías para parecer un orco.

Fin.

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Espero que la inversión haya valido la pena

¿el chocolate es raro? :scream:

Valió la pena, las armaduras de placa se me ven geniales.

Pero veo que no te hiciste el tratamiento a la espalda de homero simpson como el resto de orcos